La iluminación de los galpones tiene un alto impacto en la conversión alimenticia, así como en la calidad de la carcasa y de la carne.

La advertencia la hizo Otávio Conde, especialista en pollo de engorde, durante la conferencia “Luminotécnica: Aplicación de luz artificial en la cría de pollos de engorde”, organizada por la empresa Cobb Vantres.

Indicó que el costo de la iluminación de un nuevo galpón bordea entre 0.5 y 1.5% del presupuesto. En galpones de 16 metros de ancho, Conde recomendó colocar al menos tres o cuatro líneas de bombillas.

“Generalmente, la luz más brillante promoverá el aumento de la actividad, mientras que las intensidades más bajas son eficaces en el control de la agresividad que, incluso puede conducir al canibalismo”, señaló.

Detalló que las intensidades luminosas bajas disminuyen el comportamiento de caminar, estar de pie, picoteo de plumas, peleas y canibalismo. Los estudios también demuestran que los pollos de engorde criados por debajo de 5 Lux tienen menos problemas esqueléticos, como la diondroplasia y la artritis, pero los pollos de engorde criados con intensidades inferiores a 5 Lux tienen mejor peso en comparación con los pollos con mayor intensidad lumínica.

Conde expuso que los periodos de oscuridad diaria también son necesarios para establecer la secreción normal de melatonina, que se sintetiza en la glándula pineal y en la retina del ave, y que se libera durante la oscuridad.

Explicó que la melatonina es una hormona que participa en el establecimiento de ritmos circadianos de la temperatura corporal, y otras varias funciones metabólicas esenciales que influyen en los patrones de ingesta de alimentos, agua, digestión y secreción de varias linfocinas, esenciales para la función inmune normal.

Los pollos sometidos a periodos oscuros registran menor mortalidad, mayor peso corporal promedio, y menor conversión alimenticia.

Un programa ligero con periodos claros y oscuros promueve el desarrollo óseo. Durante los periodos de oscuridad la liberación de melatonina se maximiza.

Fisiología de la visión de las aves

Conde también pidió poner atención a la visión de las aves. Señaló que los pollos de 1 a 28 días de nacido prefieren intensidades de luz más altas por encima de 20 Lux, y se sienten mejor con los colores azul y verde (por su efecto calmante), en lugar del rojo (tiene un efecto excitatorio que puede conducir al picoteo de plumas y canibalismo).

Los pollos criados con luz azul y verde son significativamente más pesados, que los criados con luz roja o blanca. Los tonos rojo y naranja estimulan el proceso de reproducción.

Cuando se les ofrece una libre elección entre lámparas incandescentes de diferentes intensidades (6,20,60 y 200 lux), los pollos de dos semanas de edad prefieren la iluminación de mayor intensidad, mientras que los pollos de seis semanas de edad prefieren la iluminación de menor intensidad, puntualizó.