Paúl Parra, presidente de la Asociación de Porcicultores del Ecuador, (ASPE), dijo que en los últimos diez años el sector creció en un 7% anual, pero en 2020 alcanzó entre el 3 y el 5%. En 2019, el sector produjo 180 mil toneladas de carne de cerdo y 170 mil en 2020.

“Entre abril y julio se redujo la producción y el consumo, obligando a los porcicultores a controlar y a disminuir la producción, mediante algunas alternativas: menor inseminación y se criaron cerdos más livianos ”, dijo.

El consumo de carne durante los meses de encierro, por la pandemia, bajó al 50%. Ante esta situación, los productores acumularon cerdos en las granjas; los animales permanecieron vivos hasta 200 días, cuando en épocas normales están listos para ser faenamos entre 130 y 140 días.

Precisó que la caída de la producción representó una pérdida de 35 millones de dólares para el sector. Sin embargo, en los últimos cuatro meses de 2020, hubo una recuperación, porque aumentó la demanda de carne. “En tal virtud, creemos que el 2021 será de recuperación”.

Ahora, los porcicultores trabajan para volver a los niveles de crecimiento de antes de la pandemia, aunque un 5% les dejaría satisfechos. Todo dependerá del consumidor.

En los meses críticos, los precios bajaron en un 30%. La libra de cerdo en pie, costó menos de 80 centavos, mientras que el kilo de carne procesada se vendió en menos de tres dólares. A mediados de enero, la libra de carne de cerdo en pie costaba alrededor de 1,20 dólares, y 3,80 dólares el kilo de carne procesada.

Pedidos al nuevo Gobierno

Los porcicultores solicitan al nuevo Gobierno que busque la eficiencia en los precios de la materia prima, porque los productos ecuatorianos son caros en relación a los países vecinos; además piden que los acuerdos comerciales continúen, ya que existe la posibilidad de exportar carne de cerdo, principalmente a los países asiáticos.

“Somos excelentes productores de carne de cerdo, con magníficos centros de faenamiento y podemos hacer los mejores cortes que requiere el mercado internacional. En el lapso de tres a cinco años podríamos exportar la carne de cerdo”, puntualizó, aunque indicó que para ello deben mejorar los procesos sanitarios y sobre todo erradicar la Peste Porcina Clásica.

Además, los porcicultores exhortan al próximo Gobierno mayor control del contrabando, flexibilización laboral, incentivos en los niveles tributarios para nuevos emprendimientos, tasas preferenciales en los créditos, etc.

Características del porcicultura

El sector tiene 40 mil cerdas madres. Durante 2020, unas cuatro mil madres no fueron productivas.

En el país existen 100 grandes productores de cerdos, aunque hay muchos más pequeños.

El sector genera 80 mil empleos directos y cerca de 200 mil familias se dedican a la porcicultura.

El consumo percápita de carne de cerdo durante 2019 fue de 11 kilos por persona, mientras que en el 2020 fue de 10,50 kilos.

La participación de la porcicultura en el PIB agropecuario es del 8%.