Varios elementos pueden afectar la productividad, según como se aborden los procesos, e influir de forma positiva o negativa. Así lo señaló Andrés Felipe Botero durante la conferencia auspiciada por la empresa Biotecno.

Entre otros mencionó a los factores alimentarios y no alimentarios, que consideran las dietas y los programa de alimentación adecuados, si se desea obtener buenas ganancias de peso en cada una de las etapas.

Botero justificó la tarea de los nutricionistas quienes se encargan de generar alimentos de desarrollo, crecimiento y finalización para exacerbar el potencial del animal, y que les permitan manejar estrategias nutricionales y medicamentosas para obtener importantes ganancias de peso.

Sin embargo, el experto -de nacionalidad colombiana y que ha trabajado en Ecuador con varios productores porcinos - aclaró que para conseguirlo debe tener en cuenta las materias primas y aditivos, así como la calidad y el prestigio de los proveedores.

“El objetivo es producir cerdos rentablemente sanos para entregar al consumidor final, carnes con las características organolépticas de sabor, textura, jugosidad; y también de elementos sanitarios adecuados para que no generen trastornos” dijo el especialista.

Indicó que se debe tener presente los procesos de fabricación del alimento, la molienda, y el mezclado para mejorar la digestibilidad. Además, es importante el tamaño de la partícula, y el pesaje de los ingredientes que deben ser los pilares en la fabricación del alimento.

En el caso de los factores no alimentarios, recomendó tomar en cuenta la línea genética y la raza escogida según el objetivo del mercado; es decir, animales magros en las canales, o líneas hiperprolificas. Explicó que en base a la línea genética se puede establecer el plan de alimentación, porque la velocidad de crecimiento y el requerimiento nutricional, variarán.

También es fundamental el estatus sanitario. “Un animal enfermo no podrá procesar de forma eficiente todos los nutrientes de sus dietas”, advirtió. En ese caso se debe contar con sistemas de prevención de sanidad y bioseguridad que, con planes de vacunación y medicación, garantizan las mejores condiciones.

A un animal de 100 kilos, se le debe asignar un espacio de un metro cuadrado; mientras que a un lechón de 30 kilos, una superficie de 30 cm2.

Comederos y bebederos

Para el manejo de comederos se requiere una buena oferta de alimentos y espacios para que los cerdos accedan fácilmente a la comida. Es fundamental garantizar agua limpia y de calidad, con bebederos hasta para diez cerdos.

También los flujos y la presión del líquido deben ser los más adecuados. Botero alertó que la presión muy alta del agua puede agredir al lechón. La ventilación permite un mayor control de la temperatura ambiental y realizar el intercambio gaseoso de aire contaminado, lo que viabiliza la inyección de aire con oxígeno. Esto le permitirá al animal expresar todo su comportamiento.

La humedad relativa debería oscilar entre 40 y 50%, y aunque en zonas de la Costa ecuatoriana, la humedad puede alcanzar el 80%, que debe modificarse con ventilación. Indicó además que la iluminación estimula algunos centros nerviosos en el hipotálamo, por lo que el animal consume más alimentos.