Luis Daqui aportó, de manera significativa, al desarrollo de la producción de alimento balanceado y al fortalecimiento del sector.

Trabajo, pasión, servicio, profesionalismo, anécdotas y una fructífera trayectoria, forman parte de la vida laboral de don Luis Daqui, quien representó a la empresa Balanceados Vigor en la estructuración de AFABA, en 1972.

A sus 78 años y jubilado de la actividad de la producción de alimento balanceado, rememoró los mejores momentos de su trayectoria siendo parte de diferentes empresas y al apoyo que brindó a los productores avícolas, para el desarrollo de la producción.

Ahora ya en el ocaso de la vida, su misión se cumplió conforme a sus expectativas, porque dejó en manos de sus hijos la actividad, que por años le entusiasmó. “Estoy feliz porque el legado continúa”, dijo.

Este es el testimonio presente de uno de los cuatro participantes que, por diferentes empresas, estuvieron en la conformación de AFABA.

Patricio Izurieta Mora Bowen de Ecuador Feed y quien posteriormente fue el segundo presidente de este gremio. Vicente Almeyda, representante de ABA S.A.; Manuel Burgos y Luis Daqui de Balanceados Vigor.

Del presidente de AFABA en 1975, hay una interesante nota en esta misma edición, mientras que de los señores Almeyda y Burgos, conocemos que residen fuera del país, por lo que no fue posible acceder a sus opiniones.

En este invalorable testimonio, el ingeniero Daqui recuerda que hace medio siglo los ingredientes para elaborar alimento balanceado no llegaban a 20, (ahora superan los 100) lo que significa que las aves consumen balanceado con todos los nutrientes que el organismo requiere para un óptimo desarrollo.

Relata que en 1968 varios productores de alimento balanceado se preguntaban qué hacer frente a los grandes desafíos. Balanceados Vigor y las otras empresas se organizaron para solucionar la provisión de materias primas.

En 1972, se elaboraron los reglamentos y el trabajo comenzó de inmediato. Al inicio, la cantidad de materias primas era pequeña; con el pasar de los años la demanda creció.

La producción nacional no fue suficiente y surgió la necesidad de importar maíz. Molinos Champion, con el apoyo de un accionista extranjero, importó maíz, pero sin el respaldo del Gobierno.

Pero el trabajo no se proyectó únicamente a importar esta materia prima, sino que la prioridad fue capacitar al productor, se proyectó como una necesidad. “Siempre he pensado en la actualización de conocimientos, por eso AFABA no solo se encarga de importar materias primas, sino de proporcionar proteína animal de alta calidad para nutrir a los ecuatorianos, a través de la carne pollo y de los huevos.

Es una satisfacción haber contribuido con el gremio y con las empresas”, expresa.

Sin duda, hablar con él es gratificante. Recuerda que una de sus anécdotas mientras ejercía el cargo de gerente de control de calidad de la fábrica Vigor, fue cuando un proveedor intentó venderle alimento en mal estado. Don Daqui se rehusó y el cliente le dijo: “solo son animales”.

“Para mí, la nutrición de las aves era vital y las materias primas debían ser de excelente calidad, por ello nunca más le compré a dicho proveedor, ya que su forma de pensar no se acoplaba al desarrollo productivo”, comenta.

• Las importaciones oficiales de AFABA se concretaron en 1974.
• El maíz se repartía entre los socios. Cada uno tenía un cupo en función de la cantidad de alimento balanceado que producía.